El Papa y Trump

Papa FranciscoHoy, en el New York Times, viene este artículo que me he permitido traducir. El hecho de que el periódico más influyente del mundo, junto al Washington Post, se haga eco de las crecientes intrigas palaciegas de los conservadores en el Vaticano, animados por el ascenso de Trump a la presidencia de los Estados Unidos, es señal de que se avecinan tiempos en los que habrá que apoyar más al Papa. Esta será, sin duda, una de nuestras barricadas… Aquí os lo dejo para que cada uno saque sus conclusiones.

Una versión de este artículo aparece en la impresión el 7 de febrero de 2017, en la página A1 de la edición de Nueva York con el título:

Tradicionalistas del Vaticano ven un héroe en el consejero de Trump

The New York Times, 7 de febrero de 2017

Por JASON HOROWITZFEB

ROMA – Cuando Stephen K. Bannon todavía dirigía Breitbart News, fue al Vaticano para cubrir la canonización de Juan Pablo II y hacer algunos amigos. En lo más alto de su lista de personas con las que debía reunirse se encontraba un cardenal ultraconservador estadounidense, Raymond Burke, que se había enfrentado abiertamente con el Papa Francisco.

En una de las antecámaras del cardenal, en medio de estatuas religiosas y paredes forradas de libros, el cardenal Burke y el señor Bannon -que ahora es la eminencia anti-establishment del presidente Trump- se unieron en una cosmovisión compartida. Coincidían ambos en que el Islam amenazaba con derrocar a un Occidente prostrado y debilitado por la erosión de los valores cristianos tradicionales y se consideraban injustamente marginados por las inalcanzables élites políticas.

“Cuando reconoces que alguien ha sacrificado mucho para seguir siendo fiel a sus principios y que está luchando el mismo tipo de batallas en el ámbito cultural, en una sección diferente del campo de batalla, no me sorprende que haya una unión de corazones”, manifestó Benjamin Harnwell, un confidente del cardenal Burke que organizó la reunión de 2014.

Mientras que el Sr. Trump, un presidente divorciado dos veces que se ha jactado de hacer tocamientos indecentes a las mujeres, puede parecer un aliado poco probable de los tradicionalistas en el Vaticano, muchos de ellos consideran su elección y el ascenso del Sr. Bannon como acontecimientos que pueden cambiar las reglas del juego. Así como el Sr. Bannon se ha conectado con partidos de extrema derecha que amenazan con derrocar a gobiernos en toda Europa occidental, también ha hecho causa común con elementos de la Iglesia Católica Romana que se oponen a la dirección que Francisco está tomando. Muchos comparten la sospecha del Sr. Bannon de que el Papa Francisco es un pontífice peligrosamente equivocado y, probablemente, socialista.

Hasta ahora, Francisco ha marginado o degradado a los tradicionalistas, especialmente al cardenal Burke, llevando a cabo una agenda inclusiva sobre la migración, el cambio climático y la pobreza que ha convertido al Papa en una figura de inigualable popularidad mundial, especialmente entre los liberales. Sin embargo, en un turbulento nuevo mundo, Francisco es, de repente, una figura más solitaria. Donde Francisco tenía un poderoso aliado en la Casa Blanca en Barack Obama, ahora está el Sr. Trump y el Sr. Bannon, el gurú ideológico de este nuevo presidente.

Para muchos de los opositores ideológicos del Papa en y alrededor del Vaticano, que temen a un pontífice que consideran exteriormente buena gente pero internamente un portador despiadado del poder político absoluto, este airado momento en la historia es una oportunidad para descarrilar lo que ven como un programa papal desastroso. Y en el Sr. Trump, y más directamente en el Sr. Bannon, algunos radicales ven un líder alternativo que defenderá los valores cristianos tradicionales frente a los musulmanes intrusos.

“Hay enormes áreas donde nosotros y el Papa nos superponemos, y como católico leal, no quiero pasar mi vida luchando contra el Papa en asuntos donde no voy a cambiar su mente”, dijo Harnwell. Almuerzo de canelones. “Sería mucho más valioso para mí dedicar tiempo a trabajar constructivamente con Steve Bannon”. Harnwell dejó claro que hablaba por sí mismo, no por el Instituto para la Dignidad Humana, un grupo católico conservador que fundó, e insistió en que compartía los objetivos del Papa de asegurar la paz y acabar con la pobreza, pero no sus ideas sobre cómo lograrlo.

El Sr. Bannon expresó públicamente su visión del mundo en una conferencia organizada por el instituto del Sr. Harnwell unos meses después de su reunión con el cardenal Burke. Hablando a través de video desde Los Ángeles, el Sr. Bannon, un católico, se manifestó contra la rampante secularización, la amenaza existencial del Islam y un capitalismo que se había alejado de los fundamentos morales del cristianismo.

Esa charla ha atraído mucha atención y la aprobación de los conservadores, por ser expresión explícita de la visión de Bannon. Menos conocidos son sus esfuerzos por cultivar alianzas estratégicas con los que en Roma comparten su interpretación de una teología “militante de la iglesia” desde la derecha.

El rostro del Sr. Bannon, sus discursos y el respaldo al Sr. Harnwell como “el tipo más inteligente de Roma” aparecen enfatizados en el sitio web de la fundación del Sr. Harnwell. El principal asesor del Sr. Trump ha mantenido contacto por correo electrónico con el cardenal Burke, según el Sr. Harnwell, y se dejó caer por la residencia del cardenal después del almuerzo. Otras personas que conocen el alcance actual del Sr. Bannon dijeron que el funcionario de la Casa Blanca está llamando personalmente a sus contactos en Roma para pensar en quién debería ser el embajador del gobierno de Trump ante la Santa Sede.

Durante el viaje de abril de 2014 del Sr. Bannon él cortejó a Edward Pentin, un periodista conservador en el Vaticano, como potencial corresponsal en Roma para Breitbart, una página web popular entre los miembros de Alt-right, un movimiento de extrema derecha que ha atraído a supremacistas blancos. “Parece que el Sr. Bannon entiende las batallas que la iglesia necesita pelear”, dijo Pentin, autor de ¿Pucherazo en el Sínodo Vaticano?, un libro que afirma que el Papa Francisco y sus partidarios arrollaron a sus oponentes. La principal de esas batallas, dijo Pentin, es el interés de Bannon por contrarrestar el “marxismo cultural” que se ha infiltrado en la Iglesia.

Desde esa visita y la reunión con el cardenal Burke -una experiencia que Daniel Fluette, el jefe de producción de Breitbart, describió como “increíblemente poderosa” para el señor Bannon- el estratega ideológico del Sr. Trump ha mantenido su atención en Roma.

El Sr. Bannon volvió para dirigir el documental “El portador de la antorcha”, en el que Phil Robertson contempla las consecuencias apocalípticas de una cristiandad erosionada. El Sr. Bannon también se reunió con viejos amigos, incluyendo el posible corresponsal de Breitbart en Roma, Thomas Williams.

Williams, un ex-sacerdote, dijo que solía tener discusiones con el Sr. Bannon acerca de si el Papa ha aceptado una teología de extrema izquierda por lo que Bannon llama al Papa “socialista / comunista”. Dijo que normalmente defendía al papa, pero que las recientes declaraciones de Francisco le han convencido de que “Steve resulta estar más veces en lo cierto que no”.

Los pensamientos privados del Sr. Bannon sobre el papa han aparecido a veces en público. El 23 de mayo, el Sr. Bannon y el Sr. Williams hablaron sobre el Papa Francisco en el programa de radio Breitbart News Daily. Discutiendo sobre un artículo de Breitbart sobre el nuevo alcalde de Londres titulado “El Papa saluda la elección de Sadiq Khan y celebra la migración masiva de musulmanes a Europa”, el Sr. Bannon sugirió que el Papa “parece estar poniendo la responsabilidad en los trabajadores y las mujeres de Italia y Europa de apartarse del camino para dejar paso a la emigración.

Muchos críticos de Francisco expresan puntos de vista similares, pero a menudo tienen miedo de expresarlo por temor a la venganza del Papa, que, dicen, tiene ojos y oídos en todo el Vaticano. En vez de esto, los críticos del Papa han empapelado Roma de forma anónima durante el fin de semana con carteles que muestran a un Francisco con aspecto gruñón que se encuentra por encima de quienes le acusan de ignorar a clérigos y cardenales. “¿Dónde está tu misericordia?” -preguntan en los carteles.

Los conservadores y los tradicionalistas en el Vaticano se pasan en secreto falsas portadas del periódico oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano, en las que se burlan del papa. O bien, difunden un video de YouTube que critica al Papa y su exhortación “Amoris Laetitia“, sobre el amor en la familia, que muchos tradicionalistas consideran ser el disparo de salva de de Francisco contra la doctrina de la iglesia. En el vídeo, un cantante agravidado entona: “Cuando estemos todos liberados de esta tiranía cruel, eso será Amor”, y “Un clima de miedo diseñado durante cuatro años: eso es Amor”.

El cardenal Burke, que ha dicho que la exhortación del Papa, que abre la puerta a que los católicos divorciados fuera de la iglesia puedan recibir la comunión, podría requerir “un acto formal de corrección” – ha sido inusualmente franco en su crítica a Francisco. El Cardenal Burke y el Sr. Bannon declinaron hacer comentarios para este artículo.

Hace sólo unas semanas, el Papa despojó al Cardenal Burke de la influencia institucional que le quedaba después de que estallara un escándalo en los Caballeros de Malta, una orden de caballería de casi mil años de antigüedad donde había sido exiliado como enlace con el Vaticano. El Papa había depuesto al Gran Maestro de la orden después de que este mostrara desobediencia al Papa. Según un influyente caballero, hubo una sensación en la Orden de que el Gran Maestro había seguido la directivas del cardenal Burke porque este proyectaba autoridad, un poder que provenía en parte del apoyo recibido por la administración Trump.

El cardenal Burke se ha convertido en un defensor de los conservadores en Estados Unidos. A las órdenes del Sr. Bannon, Breitbart News instó a su corresponsal en Roma a escribir con simpatía sobre él. Y en una reunión antes de la “Marcha por la Vida”, una manifestación antiabortista celebrada el pasado mes en Washington, el Cardenal Burke recibió la “Reconocimiento a la Ley de la Vida”, o “Premio del Clavo”, una réplica enmarcada del clavo supuestamente usado para sostener los pies de Cristo en la cruz. Según John-Henry Westen, editor de Life Site News, que anunció el premio, el premio se otorga a los cristianos “que han recibido una puñalada en la espalda”.

A pesar de las incursiones romanas del Sr. Bannon, el Cardenal Burke y otros tradicionalistas no están subiendo puestos en el Vaticano. El reverendo Antonio Spadaro, un sacerdote jesuita que edita la revista La Civilta Cattolica, aprobada por el Vaticano, y que es cercano al Papa, rechazó las críticas de Burke como el material de una ruidosa pero pequeña “cámara de eco”.

También minimizó el efecto que la ascensión del Sr. Trump tendrá en la posición que los opositores de Francisco tiene en el Vaticano, diciendo que era sólo a “nivel de imagen” y “propaganda”.

El Papa mantendrá su dirección y no se distraerá peleando contra aquellos que tratan de socavar su trabajo, dijo el padre Spadaro. “Se mueve hacia adelante, y se mueve hacia adelante muy rápido.”

Agregó que la prohibición del Sr. Trump a los inmigrantes de ciertos países musulmanes era “opuesta” a la visión del pontífice de cómo fomentar la unidad y la paz. El Papa, dijo el padre Spadaro, está haciendo todo lo que puede para evitar el choque de civilizaciones que tanto musulmanes fundamentalistas como cristianos quieren.

De hecho, el Papa no parece estar disminuyendo la velocidad. Días después de la elección de Trump, en la Basílica de San Pedro, el Vaticano nombró oficialmente a nuevos cardenales seleccionados por el Papa Francisco que reflejan el énfasis del Papa en una iglesia inclusiva, lejos de la cosmovisión de Bannon y Burke.

“No es que él esté trayendo a gente nueva que piensa tal vez como él”, dijo el cardenal Blase Cupich, el nuevo cardenal influyente de Chicago, después de la ceremonia. “Él está transformando la iglesia para hacernos repensar cómo hemos hecho las cosas antes.”

Esa transformación fue evidente más tarde, aquella noche, cuando la vieja guardia conservadora vino a rendir homenaje a los nuevos cardenales.

João Braz de Aviz, un poderoso cardenal cercano al Papa, caminaba con simples vestidos de clérigo, el equivalente a la vestimenta civil, entre todas las sotanas que fluían. Cuando se le preguntó si el ascenso del Sr. Trump fortalecería a los aliados del Sr. Bannon en el Vaticano para intensificar su oposición y obligar al Papa a adoptar una línea más ortodoxa, se encogió de hombros. “La doctrina está segura”, dijo, agregando que la misión de la iglesia era más salvaguardar a los pobres. Era también, recordó a sus colegas tradicionalistas, servir a San Pedro, cuya autoridad es transmitida a través de los papas. “Y hoy, Francisco es Pedro”.

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2 comentarios

  1. Soledad Muñoz

    En toda la historia de la Iglesia, las intrigas y conspiraciones han existido al igual que en la sociedad civil. También en su momento se acusó a Juan Pablo II de comunista por una parte de Europa, y por la otra de derechista. Con Benedicto XVI, se cometieron también bastantes injusticias, acusándole por ser alemán, de haber apoyado en su juventud al Nazismo, y no nos olvidemos del pobre Juan XXIII, que sufrió lo indecible de sus hermanos cardenales. Desgraciadamente la historia se repite, lo que está claro es que los Cristianos tenemos por delante en la historia que nos toca vivir, enormes retos, pues es una realidad que Europa se está desintegrando y la sociedad se ha olvidado de Dios, para cambiarlo por otros dioses,( poder,dinero, corrupción…). Nuestra postura siempre debe ser de acogida y de amor, tal y como proclama Francisco, pero eso no incluye olvidar nuestras raices, y pensar que Cristo que era Dios, fué humillado y pisoteado, así que nosotros que somos simples mortales, no lo vamos a ser?. Qué nuestra madre María, bajo la advocación del Pilar, nos ilumine e interceda por todos nosotros, por supuesto por El Santo Padre.

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