Columpios

Cuando yo era niño, mi padre compró unos columpios para que tanto nosotros como las familias que venían a nuestro hotel familiar en Sariñena los disfrutaran. En el pueblo, por aquel entonces, no había otros y solíamos invitar a nuestros amigos a ese lugar tan especial. Con el tiempo, en tantos parques como he estado con mis hijos, he soñado con la posibilidad de que también los niños de Nkwen pudieran disfrutar de un parque infantil como los que tenemos en los países ricos. Estas semanas, poco a poco, el sueño se está haciendo realidad. Frente a la escuela de… Seguir leyendo…