Durante años he soñado con volver a Nueva York, a donde fui por última vez hace 10 años, cuando el padre Bryan Karvelis, mi amigo, mi hermano del alma, estaba ya muy enfermo. Pero era también para llevar a mi familia, para que todos pudiéramos gozar de la amistad de la Gran Familia de la Transfiguración, la parroquia donde viví cinco años, de 1982 a 1987, y donde trabajé tras mi ordenación.
Gracias, de nuevo, a los libros que escribo para SM, hemos podido comenzar esta aventura. Tras un largo viaje que incluía cuatro horas de autobús de madrugada desde Zaragoza a Madrid, y un viaje de la compañía TAP (Portugal) con escala en Oporto, hemos llegado al aeropuerto de Newark, New Jersey, hacia las 3 de la tarde. Allí nos esperaba Javier Bosque con la furgoneta de la parroquia y hemos llegado a su casa en Brooklyn, donde Conce y él nos acogerán este mes con la ayuda de sus hijos Javi (que ha dejado el piso de abajo para nosotros) y Teresa (que ha acogido a su hermano). ¡Gracias anticipadas..!