Ángel Valenzuela Santos, hermano y amigo.

Hace un mes falleció mi hermano y amigo, el P. Ángel Valenzuela Santos (1943-2020), sacerdote y misionero escolapio. Le debo este pequeño homenaje. Viví con Ángel 14 años en comunidad, desde el 16 de agosto de 1982, cuando llegamos a Nueva York para comenzar la que fue la Comunidad Escolapia de Brooklyn, hasta mi partida de Camerún en abril de 1996. Desde entonces nos unió una gran amistad y un sentido de fraternidad que ni los vaivenes de mi vida pudieron alterar. No puede escribir mucho de sus dos décadas anteriores como joven escolapio, solo de lo que yo viví… Seguir leyendo…

Nueva York, 10 años después…

Durante años he soñado con volver a Nueva York, a donde fui por última vez hace 10 años, cuando el padre Bryan Karvelis, mi amigo, mi hermano del alma, estaba ya muy enfermo. Pero era también para llevar a mi familia, para que todos pudiéramos gozar de la amistad de la Gran Familia de la Transfiguración, la parroquia donde viví cinco años, de 1982 a 1987, y donde trabajé tras mi ordenación. Gracias, de nuevo, a los libros que escribo para SM, hemos podido comenzar esta aventura. Tras un largo viaje que incluía cuatro horas de autobús de madrugada desde… Seguir leyendo…

Carta abierta de un cristiano a José Antonio Labordeta

Conocí personalmente a Labordeta en 1983, cuando vino con otros grupos aragoneses a participar en el Día de la Hispanidad de Nueva York. Nuestra conversación y una anécdota graciosa quedó brevemente reflejada en su libro Banderas rotas (pág. 195). Este verano le escribí una carta personal para agradecerle lo que su música y su compromiso con la gente han supuesto en mi propia existencia como cristiano. La resumo aquí, como una carta abierta, en estos días en que mi corazón llora la partida de un amigo, así como mis ojos ven el nacimiento de una nueva estrella en el cielo.… Seguir leyendo…