Pertenecemos a un grupo de familias escolapias llamado LAR. Con nuestro grupo hemos estado apoyando durante años al orfanato de Shisong, y hoy hemos tenido la alegría de venir a visitarlo con las postulantes calasancias y el P. Evaristus. La hermana Perpetua, que es la directora, nos ha atendido con mucho cariño.
Las hermanas franciscanas (que también dirigen Sajocah) abrieron este hospital de Shisong (un barrio de Kumbo) hace unos ochenta años y, más tarde, entre otros servicios, abrieron un orfanato anexo. Aquí están muchos de los niños cuyas madres mueren en el hospital. En contraste con otros orfananatos, ellas tienen aquí a los niños hasta que algún miembro de la familia extensa se hace cargo de ellos (normalmente a partir de los seis años. Cuando los envían con tíos o abuelos, se comprometen a pagarles la educación, de modo que la familia no tenga excusas para no mandarlos al colegio.
Hoy hemos visto muchos niños pequeños, entre ellos tres trillizos. ¡Nos habríamos llevado a alguno! Ha sido difícil explicarle a Sara que las adopciones internacionales no son tan sencillas como venir aquí y adoptar a un niño.
Las hermanas calasancias están proponiéndose hacer algo parecido, pero aún no saben qué fórmula utilizar para que no sea un orfanato, sino casas de acogida. ¡Qué el Espíritu las ilumine en este proceso de decisión! Hoy, las postulantes, ya se abrían llevado unos cuantos niños de aquí.
Decidle a Sara que a mi me habría pasado lo mismo, seguro que yo también me habría llevado un niño.