Historia personal de salvación
El viernes 16 salimos de Kumbo, tras una semana dando el curso del diario personal, al que se apuntaron los niños a ratos, sobre todo cuando pintamos mandalas. Les gustó mucho a todos la sesión de relajación y meditación dirigida, así como escribir el diario siguiendo las dimensiones humanas. Pero, para mí, lo más bonito fue la eucaristía final, en la que dimos gracias por esos diarios al pie del altar en los que hemos garabateado algunas hojas pero que están mayormente para escribir nuestros futuros de búsqueda, de lucha, de camino por andar. Cuando Evaristus nos ha hecho entrega… Seguir leyendo…