Luis Anoro, cura obrero y buena gente

Hoy hace cuatro años, un 25 de enero de 2013, murió Luis Anoro, jesuita y cura obrero, el tío Luisito para nuestra familia. Quienes lo conocisteis bien sabéis que era indefinible; para quienes no lo conocisteis, era inexplicable más allá de unos brochazos de luz: una grandísima persona, un corazón fraterno y lleno de ternura que abarcaba el mundo entero, un cristiano coherente hasta la médula, un jesuita humilde que buscaba la Verdad en el amor, un hombre que hizo de su opción por el mundo obrero toda una espiritualidad evangélica. Así lo conocí yo en mi juventud. Su testimonio… Seguir leyendo…

Mercado y justicia

Me gusta ir a los mercados africanos, nada distintos de otros que conocí en otros países. A uno le puede agobiar la concentración de gente, las ofertas con las que apabullan al posible comprador, la mezcla de productos y de olores, la carne fresca descuartizada allí mismo, el suelo embarrado, la lluvia persistente que se cuela por las chapas del tejado,… Pero si miras a los ojos de la gente, ves hermanos y hermanas que pasan el día intentando vender su producto para poder alimentar a sus hijos y a sí mismos, muchas veces sin más pretensiones que ir tirando.… Seguir leyendo…