Cuando fui misionero en Nkwen, como en otros momentos de mi vida, tuve un especial interés en trabajar con los jóvenes. Eso me llevó a crear “Bo Be Nka’a”, un grupo juvenil cuyo nombre, en la lengua Nkwen, significa “Hijos de la Luz”.
Hoy nos han visitado algunos miembros del primer gruo que creé y hemos comido juntos con mi familia al estilo camerunés. Luego hemos cantado con el cantoral que hice hace años y que aún se sigue usando en las comunidades escolapias.
Estos días, los jóvenes escolapios que están creando el Movimiento Calasanz en Camerún me han preguntado si tenía archivos de aquellos años… Soy una rata de biblioteca, y llevaba todo en mi disco duro portátil por si acaso: procesos, etapas, actividades,… Hoy en día, sigo trabajando con Uni2 a Jesús (www.uni2ajesus.com) y muchas de las cosas que hacemos están basadas en la misma idea pastoral: la inculturación del evangelio.
Bendice, Señor, a los cientos de miembros de Bo be Nka’a que andan por todo el mundo. Con ellos crecí y aprendí. Con ellos sigo formando parte de una fraternidad muy especial.