Así se denomina, en la tribu Nkwen y en otras similares del noroeste de Camerún, una danza especial a la que es convocada la tribu una vez al año. Aquí, en Birmingham, donde estoy con Roland, Neba, Charles Nguh, Simon Muma, Hippolitus Zama y muchos otros amigos cameruneses, se ha convertido en una especie de peña en la que participan no solo los de Nkwen sino miembros de otras tribus de la parque anglófona del Camerún: Mankon, Mendankwe, Bafut, Kom, Banso… Es una forma de buscar el apoyo y la solidaridad entre los cameruneses inmigrantes pues aquí se conocen y exponen lo que hacen, buscan cómo enviar cosas a casa, comparten ideas sobre cómo mantener las raíces culturales de los niños…
Nos invitaron a participar en el Mbagalum antes de venir aquí. Sacamos en casa nuestros trajes tradiciones africanos del armario y nos aprestamos a ser uno con esta comunidad. Ha sido una bonita experiencia para toda la familia.
Yo he disfrutado mucho poniéndome mi túnica de Nkwen, donde soy una especie de “noble”, con mi nombre propio (Tamandung, que significa “El que guía al pueblo por el camino”) y mi pluma roja, una distinción que concede el Fon o rey de la tribu a quienes han hecho un servicio especial a la comunidad.