Camila y Ladislao, mártires del amor
Cada 18 de agosto me gusta recordar una especial fecha de mi martirologio personal: el fusilamiento en Argentina de Camila O’Gorman y de Ladislao Gutiérrez, ella una joven de 23 años de una hacendada familia y él un joven sacerdote jesuita de 24 años que se enamoraron y acabaron huyendo para poder vivir su historia de amor anónimamente en un pueblecito lejano como simples maestros. El 16 de junio de 1848 (siete meses después de la fuga) fueron juntos a una fiesta en una casa del pueblo. Allí el sacerdote irlandés Michael Miguel Gannon ―de paso por la villa― reconoció a Gutiérrez… Seguir leyendo…