Small man (Hombre humilde)
A las siete de la mañana, tras sortear un camión atascado en el barro, ya estábamos en la misión de Futrú-Nkwen para participar en la misa de la comunidad. La iglesia, con más de mil personas, llena hasta la bandera. Romeo ha celebrado y me ha encantado la predicación, sobre la parábola del buen samaritano. Resumo la idea principal: Dios tiene un nuevo nombre. Dios se llama “mi vecino”. No podemos amar a Dios y desentendernos de los que nos rodean. Como curiosidad, en el ofertorio ha habido una bendición especial de los hombres que hoy entraban en la CMA… Seguir leyendo…