Tamandung

Mi gente de Nkwen no se aclara mucho sobre cómo llamarme. Me llaman “Mr. John” (Señor Juan), lo cual les dura poco, pues a los diez segundos me empiezan a llamar de nuevo “Fr. John” (Padre Juan). Pero en cuanto recuerdan mi “country name”, el nombre en nkwen que el Fon (Jefe de la tribu) me puso, prefieren llamarme así: “Tamandung”, que significa literalmente “Padre del camino”, es decir, “guía, orientador”. Pablo tiene su propio nombre desde hace años, cuando le mandé su foto al fon por navidad: Ngufor (el mismo que el fon, que significa “Valor”), y le han… Seguir leyendo…

Bamendjou

Tras la comida en Bafia de este 6 de julio, proseguimos nuestro viaje hacia Bamendjou, otras dos horas largas bajo la lluvia. Hemos dejado la provincia del Centro y nos hemos adentrado en la del Oeste, cuya capital es Baffoussam y cuya tribu, los Bamileke, están considerados los más emprendedores y negociantes del país. De allí que incluso las edificaciones tengan una forma propia de marcar el éxito económico de algunos en sus negocios. Las ciudades rebosan de vida. Las calles tienen ese ambiente de actividad, colorido y movimiento que tanto llaman la atención a quienes llegamos de lejos. La… Seguir leyendo…

Camerún

El 5 por la tarde volamos hacia Camerún desde Estambul. Fueron casi siete horas de vuelo, muy largas, que pasamos viendo alguna película, escribiendo, leyendo y echando alguna partida al ajedrez. ¡Yo le gané tres veces a Daniel, pero Sara casi me gana en un despiste! Es increíblemente divertido volar en estos aviones que tienen un sistema interactivo con las pantallas independientes de cada pasajero. Cada uno estaba en su sitio pero jugábamos juntos a través de la pantalla. Muy cansados de todo el día, llegamos a Yaundé a las 11 de la noche. Pasamos los controles de Sanidad (vacunas… Seguir leyendo…

Carta abierta de un cristiano a José Antonio Labordeta

Conocí personalmente a Labordeta en 1983, cuando vino con otros grupos aragoneses a participar en el Día de la Hispanidad de Nueva York. Nuestra conversación y una anécdota graciosa quedó brevemente reflejada en su libro Banderas rotas (pág. 195). Este verano le escribí una carta personal para agradecerle lo que su música y su compromiso con la gente han supuesto en mi propia existencia como cristiano. La resumo aquí, como una carta abierta, en estos días en que mi corazón llora la partida de un amigo, así como mis ojos ven el nacimiento de una nueva estrella en el cielo.… Seguir leyendo…